Vivian apareció por una colonia y se mostraba muy asustada y tímida. Su alimentador la llevó al veterinario para aplicarle el método CER, pero algo en su interior le decía que esa gatita podría no ser una gata feral, así que se puso en contacto con nosotras para valorar su sociabilización y, después de ver que era compatible para vivir con una familia, aquí la tenemos. Ahora mismo se encuentra en una casa de acogida donde estamos trabajando en esos miedos para que poco a poco se sienta más segura y feliz. Si quieres adoptar a Vivi, haz click en el botón de abajo.